Desde pequeños nos enseñan a qué hay situaciones imposibles, no podemos llorar a la vez que reímos y no podemos volar si no despegamos los pies del suelo. Pues yo ya estoy cansada, hace tiempo tuve una amiga que me enseño que los imposibles no existen, simplemente no tenemos el valor suficiente para enfrentarnos a estas situaciones. Por eso hoy he decidido que ya no hay nada imposible y que si no lo consigo es porque no me esforcé lo suficiente. Recuerda no hay nada imposible la gente puede reír llorando y llorar de risa y en ocasiones conoces a alguien que te hace volar sin necesidad de despegar los pies del suelo.
Firmado:
Una loka más
No hay comentarios:
Publicar un comentario